Teatros platenses

Por Osvaldo Daniel Fraboschi

I OPERA, OPERETA Y ZARZUELA


En el primer medio siglo de vida, el Teatro Coliseo Podestá ofreció algunas funciones de ópera, de opereta y de zarzuela de altísimo nivel que forman parte indiscutible de la rica historia cultural de La Plata y también otras de características populares (efectuadas desde ya con gran decoro y responsabilidad) que ayudaron, por diferentes causas, entre ellas por el valor de las entradas, a la difusión y aceptación del arte lírico en la joven ciudad. En los dos casos, deben ser difundidas y no caer en el olvido. En apretada síntesis, ésta es la aspiración de las presentes líneas.

Colaborador de esta página, el amigo Osvaldo Daniel Fraboschi, a mi pedido me ha enviado su currículum donde me dice con una modestia que he percibido “…si quieres hacer algún retoque, hazlo nomás. Un abrazo”. Sucede que no puedo tocar nada, todos los actos son hechos en la vida de las personas, en los que han aportado su tiempo que es vida y hacen al interés y a la superación de la persona, en este caso este sector de la web es una contribución voluntaria, para que los platenses no olviden el teatro platense del pasado. Su currículum


Año 1886 Año 1887 Año 1894Año 1895Año 1901Año 1902 Año 1904 Año 1905Año 1906Año 1910Año 1911Año 1912Año 1913Año 1914Año 1919Año 1931II Conciertos y Recitales

Teatro Argentino

Año 1886


Esta sala, inaugurada con el nombre de Politeama Olimpo, abrió sus puertas el 19 de noviembre de 1886, actuando una compañía de ópera de notable calidad encabezada por el célebre tenor siciliano Roberto Satagno (1840-1897). Por la escasez de espacio, de la breve temporada de apertura sólo hemos de recordar dos funciones: la primera y la de la representación de Faust de Charles Gounod en versión italiana.

19-11-1886
La función de gala fue precedida por el discurso del Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Carlos Alfredo D’Amico. Luego, a las 21 horas, se levantó el telón y, sobre el escenario, apareció Stagno portando nuestra insignia patria.


Roberto Stagno

A continuación se cantó el Himno Nacional Argentino y finalmente subió a escena II Barbiere di Siviglia de Gioachino Rossini. Los intérpretes de esa primera e inolvidable velada fueron la soprano Gemma Bellincioni (Rosina), el tenor Roberto Stagno (Almaviva), el barítono Pietro Ughetto (Figaro), el bajo Lodovico Viviani (Don Basilio), la mezzosoprano Maria Clotilde Satori (Berta) y el maestro Niccola Bassi en el podio orquestal.

En la Serenata del primer acto, en la cual Almaviva manifiesta su ilustre linaje cantando una pieza elegante, finamente ornamentada y suave, Stagno fue acompañado por el arpista y compositor italiano Félix Lebano (1856-1919) y en la Escena de la lección la Bellincioni sustituyó el aria original “Contro un cor” por el Bolero “Mercè dilette amiche” de la ópera I Vespri Siciliani de Giuseppe Verdi.

Algunos de los periódicos del tiempo narraban de manera jocosa que los empresarios Jordán y Monterola se estremecieron primeramente y lloraron de felicidad después ante la jugosa recaudación.

Faust
Roberto Stagno (Faust), Gemma Bellincioni (Margherita), Maria Clotilde Sartori (Siebel), Aurelia Cattaneo (Marta), Pietro Ughetto (Valentino), Lodovico Viviani (Mefistofele), Corradini. Mtro. Niccola Bassi


Año 1887

La Empresa R. Martínez y Cía. organizó una temporada operística de gran envergadura que se cumplió desde el 22 de mayo hasta el 10 de julio de 1887. El elenco reunía un estupendo grupo de voces, entre las que resaltaban las de las sopranos Gemma Bellincioni y Elvira Repetto-Trisolini, de la contralto Eugenia Mantelli, de los barítonos Senatore Sparapani y Pietro Ughetto, y del bajo Auguste Boudouresque, descollando nuevamente la del tenor Roberto Stagno, el divo indiscutido del conjunto.
Esta compañía, que monopolizó el interés del público culto platense durante casi dos meses, ofreció cerca de treinta funciones. Del repertorio puesto en escena, sobresalió en especial El Buque Fantasma, que tuvo el carácter de estreno argentino y sudamericano. Fue la primera ópera del compositor alemán Richard Wagner que se pudo apreciar en la Capital de la Provincia de Buenos Aires y, como anhelado acontecimiento cultural, despertó una notable expectativa. (Una nota interesante se puede leer en el diario El Día del 10-12 de julio de 1887, Pág. 1, Col. 2).

Restringidos por el lugar disponible (por consiguiente, no sería coherente en este artículo ir más allá), a continuación se da un panorama abreviado de la vasta labor desarrollada por la compañía:

22-05-1887 Roberto il Diavolo
Roberto Stagno (Roberto), Livia Drog (Alice), Annetta Del Vecchio (Isabella), Auguste Boudouresque (Beltrame). Mtro. Oreste Bimboni
La Gioconda
Gemma Bellincioni (Gioconda), Eugenia Mantelli (Laura), Roberto Stagno (Enzo), Senatore Sparapani (Barnaba)
Lucrezia Borgia
Livia Drog (Lucrezia), Revelli (Gennaro), Eugenia Mantelli (Maffio Orsini), Auguste Boudouresque (Don Alfonso)
Faust
Revelli (Faust), Elvira Repetto-Trisolini (Margherita), Pietro Ughetto (Valentino), Auguste Boudouresque (Mefistofele), Annetta Del Vecchio (Siebel)
Rigoletto
Senatore Sparapani (Rigoletto), Roberto Stagno (II Duca), Lodovico Viviani (Sparafucile), Elvira Repetto-Trisolini (Gilda)
L’Ebrea
Roberto Stagno (Eleazaro), Ettore Dorini (II principe Leopoldo), Gemma Bellincioni (Rachele), Erminia Mancini (La principessa Eudossia), Auguste Boudouresque (II cardenale Di Brogni). Mtro. Alessandro Pomè
II Trovatore
Livia Drog (Leonora), Revelli (Manrico), Eugenia Mantelli (Azucena), Pietro Ughetto (II conte), Lodovico Viviani (Ferrando). Mtro. Alessandro Pomè
Gli Ugonotti
Elvira Repetto-Trisolini (Margherita di Valois), Roberto Stagno (Raoul), Gemma Bellincioni (Valentina), Senatore Sparapani (II Conte di Nevers), Eugenia Mantelli (Urbano), Auguste Boudouresque (Marcello). Mtro. Oreste Bimboni
09-07-1887 II Vascello Fantasma (Estreno Argentino y Sudamericano)
Senatore Sparapani (L’olandese), Lodovico Viviani (Dalando, navigatore norvegio), Gemma Bellincioni (Senta, sua figlia), Roberto Stagno (Erik, un cacciatore). Mtro. Oreste bimboni
10-07-1887 II Barbiere di Siviglia
Gemma Bellincioni (Rosina), Ines Casali (Berta), Roberto Stagno (Almaviva), Pietro Ughetto (Figaro), Lodovico Viviani (Basilio)

Antes de finalizar con la evocación del paso de la Compañía Martínez por la ciudad de La Plata, se debe tener en cuenta que la misma también presentó una rutilante interpretación de I Puritani con Stagno y la Repetto-Trisolini en los papeles protagónicos.

El éxito fue tan grande que, a pedido del público, la debieron repetir en otras tres oportunidades. Con ulterioridad, la crítica especializada señaló que la última ópera de Vincenzo Bellini había retornado en ciertas ocasiones, pocas realmente, a los escenarios de los teatros Argentino y Politeama Olimpo y que, en ninguna de ellas, por distintos motivos, había podido superar -ni siquiera igualar- esta versión.


Año 1894


En el mes de marzo, la Empresa Roldán contrató una compañía de zarzuela seria, que presentaba como primeras figuras a la tiple Carlota Millanes y al tenor Juan Bautista Rihuet. Sólo actuó dos días (un fin de semana) y en los dos con ventura arrolladora, consiguiendo la aprobación unánime de los espectadores y de la prensa. Se puede aseverar que las magistrales actuaciones de sus estrellas (y las del resto del elenco) fueron lo más relevante de la temporada lírica del Politeama Olimpo.


Tenor Juan Bautista Rihuet (caricatura)

Compañía de Zarzuela Seria
Principales intérpretes: Carlota Millanes (tiple), Juan Bautista Rihuet (tenor), Francisco Rihuet (tenor cómico), Pedro Tapias (barítono), Sr. Torrijos (bajo cómico), Sra. Muñoz de Roldán (cantante/actriz)

10-03-1894 Marina – El trovador de Belchite
No nos equivocábamos al augurar un éxito grande y franco á la compañía de zarzuela del Politeama, y así lo manifestó el distinguido y numeroso público que acudió á la velada; la interpretación de “Marina” ¡qué inmejorable! y en ella consiguieron una ovación todos los artistas, especialmente la primera tiple Carlota Millanes, el afamado tenor señor Rihuet y el barítono Tapias; muchos elogios habíamos oído respecto á la Millanes, y anoche nos convencimos, y con nosotros el público, de que es, sin disputa, la mejor tiple de este género que nos ha visitado. La brillante representación de “Marina” siguió la del á propósito “El Trovador de Belchite”, esperada por la concurrencia con ansiedad, para convencerse del tenor Juan Rihuet, ensalzado tanto por la prensa bonaerense, y el distinguido artista hizo prodigios con su potente voz, entusiasmando al auditorio; la Millanes le secundó brillantemente. (El Tribuno, La Plata, 11-03-1894). (Se respeta escritura original

Como información histórica, mencionamos que El trovador de Belchite, apropósito cómico lírico en un acto y en verso de Juan Colom, había sido compuesto para el lucimiento del cantante catalán Juan Bautista Rihuet, verdadero tenor español de zarzuela, por Ruperto Ruiz de Velazco y estrenado mundialmente por el citado artista en el Teatro Principal de Zaragoza en diciembre de 1884.
11-03-1894 El anillo de hierro – El trovador de Belchite


Año 1895


Este año hizo su primera y única presentación en el Politeama Olimpo la cantante italiana Luisa Tetrazzini (1871-1940), bien conocida y sobre todo muy admirada por el público platense. La soprano siempre había trabajado en el Argentino, pero, por razones de programación, en 1895 debió aparecer en este recinto. La diva se exhibió en una temporada dividida en dos partes. La primera se inició el 9 de marzo y concluyó el 17 del mismo mes.

A continuación inició una larga gira por nuestro país que la llevó hasta Salta y que finalizó con su retorno a Buenos Aires. Ocupó entonces el escenario del Teatro San Martín donde, además de reponer las óperas características de su repertorio, incluyó Marta de Friedrich Flotow en versión italiana. Luego, al concretar nuevas actuaciones para el mes de diciembre en La Plata con sus obras habituales, decidió adicionar Marta que se la anunció como un estreno local.

En este punto es interesante recordar que, en el programa de mano de esta “première” (10 de diciembre), se informaba que el beneficio que le correspondía, la cantante lo destinaba para una obra de misericordia anticipadamente prometida a la Sra. Teresa Isla de Thougnon, en cuyas manos depositó el importe. Por otra parte, no se puede omitir que las óperas I Puritani, Rigoletto y Marta nunca fueron cantadas por la Tetrazzini en el Argentino.


Luisa Tetrazzini

Asimismo, se debe agregar que, en el libro Luisa Tetrazzini, the Florentine Nightingale, excelente biografía de la intérprete, la labor desplegada por la soprano en el Teatro Politeama Olimpo de La Plata no aparece registrada. (Gattey, Charles Neilson y Thomas G. Kaufman: A chronology of Tetrazzini’s appearances, en Luisa Tetrazzini, the Florentine Nightingale, Amadeus Press, Portland, Oregon, 1995).

Compañía de Ópera Italiana
09-03-1895 Lucia di Lammermoor
10-03-1895 II Barbiere di Siviglia

Luisa Tetrazzini (Rosina), E. De Serini (Berta), Edgardo Zerni (Almaviva), Pietro Cesari (Figaro), Ermenegildo De Serini (Basilio), Giuseppe Conti (Bartolo). Mtro.Mario J. La Mura
14-03-1895 Linda di Chamounix
Luisa Tetrazzini (Linda), Giuseppe Conti (II Marchese di Boisfleury), Edgardo Zerni (II Visconte di Sirval), Ermenegildo De Serini (II prefetto), Pietro Cesari (Antonio, padre di Linda), Elvira Ferri Imbimbo (Pierotto). Mtro. Mario J. La Mura

“El final de la ópera, adulterado para dar entrada al valser de Julieta y Romeo, convirtió el teatro en una sala de fanáticos. A la arrulladora tempestad de notas gorgeadas por la Tetrazzini, sucedió una tempestad de aplausos, aclamaciones y llamadas á escena que no duró menos de diez minutos. Nadie se movía de su asientos. Fué menester que apagaran las luces de la batería, para que el auditorio se convenciera á la dura verdad de que Linda de Chamounix había terminado. Y fué retirándose poco á poco, como con disgusto y con desgano, lleno el oído de gorgeos y llena el alma de dulcidas reminiscencias”. (El Tribuno, La Plata, 15 de marzo de 1895). (Se respeta la escritura original)

16-03-1895 I Puritani
Luisa Tetrazzini (Elvira), Edgardo Zerni (Arturo), Cesare Baracchi (Riccardo), Ermenegildo De Serini (Sir Giorgio Walton), Giuseppe Stargiotti (Lord Gualtiero Walton), Maria Francini (Enrichetta di Francia), G. Balbiani (Sir Bruno Robertson). Mtro. Mario J. La Mura
17-03-1895 Rigoletto
Al finalizar la función, Tetrazzini cantó “II carnevale di Venezia” de Julius Benedict

Compañía “Tetrazzini-Boccalari”
Luisa Tetrazzini (s), Elvira Imbimbo (ms), Antonio Imbimbo (t), Romeo Sartori (t), Luis Bello (segundo t), Vittorio Cesarotto (br), Pietro Cesari (br cómico), Alceste Mori (b), Luigi Pasetti (b). Mtro. Edoardo Boccalari, director de orquesta

05-12-1895 Lucia di Lammermoor
Luisa Tetrazzini (Lucia), Elvira Imbimbo (Alisa), Antonio Imbimbo (Edgardo), Vittorio Cesarotto (Enrico)
07-12-1895 Linda di Chamounix
En un entreacto, Tetrazzini cantó “Nella calma” de Giulietta e Romeo de Charles Gounod
08-12-1895 II Barbiere di Siviglia
Tetrazzini cantó “Le variazioni di Heinrich Proch” en la escena de la lección e “II carnevale di Venezia” de Julius Benedict al finalizar la función
10-12-1895 Marta (Estreno en La Plata)


Año 1901


La ópera popular siempre estuvo presente en el Politeama Olimpo y un claro ejemplo fueron las producciones de las obras Aida del compositor italiano Giuseppe Verdi e II Guarany del brasileño Carlos Gomes, dirigidas por el maestro Rodolfo Cendalli al frente de una compañía de elementos cumplidores proveniente del Teatro Doria de Buenos Aires.

Aida (primera representación en el siglo veinte en La Plata) se montó con el propósito de rendir un homenaje a su ilustre autor, que había fallecido a los ochenta y ocho años de edad en Milán el 27 de enero de 1901. Con respecto a II Guarany, se debe destacar que, pese a sus valores musicales, no despertó el interés del público platense.

13-04-1901 Aida
Ida Di Lorenzo (Aida), Carlo Callioni-Romanini (Radamès), Corinna Cescati (Amneris), Vittorio Bellatti (Amonasro), Albino Verdini (Re), Ernesto Cappa (Ramfis), Felice Balbiani (II messaggiero)
14-04-1901 II Guarany
Ida Di Lorenzo (Cecilia), Carlo Callioni-Romanini (Pery), Vittorio Bellatti (Gonzales), Albino Verdini (Don Antonio de Mariz), Ernesto Cappa (II cacico)


Año 1902


En esta temporada el teatro contaba con recursos económicos acotados. Por eso, para festejar la fecha patria del mes de mayo, se resolvió que actuara una compañía lírica de carácter popular. Se le dio entonces luz verde a la del tenor Pietro Ferrari D’Alvaredo. Este cantante, quien dirigía su propio conjunto y gozaba de un cierto prestigio honradamente ganado, venía con un grupo de artistas que efectuaban todos los esfuerzos posibles para vencer las dificultades que sus personajes demandaban.

Como no eran divos, no se podían esperar por lógica las gargantas privilegiadas de aquellos. En la gran mayoría de los casos, ofrecían medios vocales válidos, experiencia y un honesto desempeño. Por lo tanto, la correcta versión de Lucia di Lammermoor ofrecida el 25 de mayo en función de gala con Ferrari D’Alvaredo en el papel de Edgardo, satisfizo las expectativas de los concurrentes.



Tenor Pietro Ferrari D’Alvaredo

Año 1904


Un momento inolvidable de esta temporada lírica en el Politeama Olimpo fue el que registró la visita de la Compañía Italiana de Ópera del Teatro Politeama de Buenos Aires. Entre sus afamados artistas, figuraban el barítono Riccardo Stracciari que efectuaba su debut en La Plata y el tenor Amedeo Bassi que retornaba nuevamente a la ciudad.


Riccardo Stracciari

El conjunto presentó seis obras, entre las cuales resaltaba Otello de Giuseppe Verdi, ausente de los escenarios platenses desde 1890. Además, la orquesta se reforzó con distinguidos profesores del Teatro de la Ópera de Buenos Aires.

07-05-1904 Tosca
Amedeo Bassi (Mario), Amedea Santarelli (Tosca), Riccardo Stracciari (Scarpia), Luigi Nicoletti-Korman. Mtro. Arnaldo Conti
08-05-1904 Lucia di Lammermoor
Adelina Padovani (Lucia), Alessandro Del Ry (Edgardo), Aristide Anceschi (Ashton), Luigi Nicoletti-Korman (Raimondo). Mtro. Arturo Padovani
15-05-1904 Fedora
Amedeo Bassi (Loris), Amedea Santarelli (Fedora), Aristide Anceschi (de Siriex), Sofia Aifos (Olga). Mtro. Arnaldo Conti


Isabel Grassot de Goula (Desdemona)


22-05-1904 Otello
Giovanni Lunardi (Otello), Isabel Grassot de Goula (Desdemona), Riccardo Stracciari (Jago), Luigi Nicoletti-Korman. Mtro. Arnaldo Conti
24-05-1904 Rigoletto
Adelina Padovani (Gilda), Amedeo Bassi (II duca), Riccardo Stracciari (Rigoletto), Giuseppina Giaconia, Gaudio Mansueto (Sparafucile). Mtro. Arturo Padovani
25-05-1904 L’Ebrea
Giovanni Lunardi (Eleazaro), Alessandro Del Ry (II principe Leopoldo), Maria Giudice (Rachele), Sofia Aifos (La principessa Eudossia), Gaudio Mansueto (II cardenale Di Brogni). Mtro. Arnaldo Conti


Año 1905


La ópera deparó dos gratas sorpresas a los amantes del género: el regreso de la soprano María Barrientos y el estreno platense de Manon de Jules Massenet en su versión italiana.

La célebre cantatriz española había dejado un recuerdo imborrable en La Plata y su vuelta creó, por lógica, una gran expectativa. Se presentó por primera vez en el Politeama Olimpo, donde logró un éxito seguro y rotundo con II Barbiere di Siviglia, obra que gozaba del favor del público y que era una de las más solicitadas de su repertorio.


Soprano María Barrientos

María Barrientos fue una de las más conspicuas representantes de la escuela española de coloratura y una de las voces más sobresalientes de las primeras dos décadas de la centuria anterior. Su carrera, que se iniciara en las postrimerías del siglo XIX y que concluyera hacia 1930, la llevó a los principales escenarios de su tiempo, en especial los latinos, cosechando allí considerables lauros. Sobre ella, el tenor italiano Giacomo Lauri-Volpi dijo: “Voz sutil, extensa, virtuosa, aunque no excesivamente timbrada, se distinguió en “Lucia”, “Puritanos” y en “El barbero de Sevilla”.

Su técnica, basada en su método ejemplar de respiración, emisión y modulación, alcanzó efectos inolvidables en el registro sobreagudo por las delicadas notas, que, con la levedad de un soplo, salían de su boca abierta al máximo. Los oyentes contenían la respiración ante aquellos sonidos que, suspendidos en el aire, como por arte de encantamiento, parecía que iban a quebrarse y caer en pedazos de un momento a otro.

El efecto maravilloso se repetía infaliblemente, en el período áureo de su voz, al lado unas veces de la de un Bonci, o la de un Anselmi, o la de un Caruso o un Titta Ruffo. Pero la Barrientos fue también una artista de excepción por la naturaleza y eficacia de la interpretación escénica, que, especialmente en aquella época de transición entre el romanticismo y el verismo, eran todo convulsiones, todo movimientos en los que el cantante tenía muy relativamente en cuenta el personaje a representar”. (Giacomo Lauri-Volpi, Voces Paralelas, Ediciones Guadarrama S.A., Madrid 1974).

09-07-1905 II Barbiere di Siviglia
María Barrientos (Rosina), Bianca Zani (Berta), Remo Andreini (Almaviva), D’Albore (Figaro), Pereló (Basilio), Travecchia (Bartolo), Bello (Un ufficiale), Forneri (Fiorello). Mtro. Achille Zaccaria
Barrientos cantó “Le variazioni di Heinrich Proch” en la escena de la lección.

El 22 de julio comenzó una serie de representaciones de carácter popular a cargo de la Compañía Tornessi-Tosi que finalizó el 20 de agosto. El conjunto desplegó un repertorio formado por trece títulos, de los cuales uno era un estreno (la demorada “première” local de Manon, obra del compositor francés Jules Massenet que, de esta manera, comenzó a insertarse, con bastante lentitud, en las visitas que las compañías efectuaban a la ciudad); dos eran de escasa difusión en La Plata en los albores del siglo XX (Manon Lescaut de Giacomo Puccini y Ernani de Giuseppe Verdi) y diez, por supuesto, tradicionales (Aida, La Bohème, Cavalleria Rusticana, Faust, Iris, La Gioconda, Pagliacci, Rigoletto, Tosca e II Trovatore).

El reconocido tenor Michele Tornessi, que se encontraba en un espléndido estado vocal, fue la estrella indiscutible de este ciclo operístico que se llevó a cabo con un notable rendimiento de los artistas elegidos y sabiamente capitaneados por el maestro Armando Galleani.

La temporada se abrió con Tosca (caballito de batalla de Tornessi y en cierta forma de Tosi) y alcanzó los más francos éxitos con las producciones que seguidamente se detallan:

Tosca
Michele Tornessi (Mario), Antonietta Rizzi (Tosca), Carlo Tosi (Scarpia), Antonio Bertoni (Spoletta)
Manon Lescaut
Michele Tornessi (II Cavaliere di Grieux), Antonietta Rizzi (Manon), Carlo Tosi (Lescaut), Antonio Bertoni (Edmondo), Arturo Spelta (Geronte de Ravoir)
10-08-1905 Manon (Estreno en La Plata)
Antonietta Rizzi (Manon), Michele Tornessi (Il Cavaliere di Grieux), Carlos Tosi (Lescaut), Carlos Carrera (II Conte di Grieux), Arturo Spelta (Guillot-Morfontaine)
II Trovatore
Ida Di Lorenzo (Leonora), Cesira Gori Pasquali (Azucena), Carlo Tosi (II conte), Carlo Callioni Romanini (Manrico), Ildebrando Rossi (Ferrando)
Ernani
Carlo Callioni Romanini (Ernani), Elvira Nigro (Elvira), Carlo Tosi (Don Carlo), Carlos Carrera (Silva), Maria Roselli (Nutrice), Antonio Bertoni y Arturo Spelta (Scudieri)


Año 1906


Este año el Politeama Olimpo sorprendió de manera grata con tres compañías de ópera popular y una de nivel internacional. En primer lugar asombró con una producción de II Trovatore de Giuseppe Verdi, donde la protagonista era la soprano argentina Juanita Capella.

La cantante había efectuado su primera actuación en La Plata el 31 de marzo de 1906 en un concierto operístico, organizado por el tenor Javier Bogart, en el Teatro Argentino para homenajear al maestro de canto genovés Adolfo Rinaldi.

El público asistente quedó impresionado con sus importantes medios vocales y se convirtió en una de las figuras favoritas de los platenses. Además, le valió ser invitada por el veterano barítono Carlo Tosi para cantar con su conjunto el personaje de Leonora en II Trovatore, cumpliendo en consecuencia su debut escénico en la ciudad.


Juanita Capella

05-04-1906 II Trovatore
Juanita Capella (Leonora), Eugenio Folco (Manrico), Rosita Sabaino (Azucena), Carlos Tosi (De Luna), Paolo Baroncini (Ferrando), Luigia Roselli (Inés). Mtro. Riccardo Cendalli

Al mes siguiente, la Compañía Buruffaldi realizó una temporada de ópera popular que incluyó, por ejemplo, la reposición de II Guarany (aplaudida de comienzo a fin en esta ocasión) y el estreno local del Mefistofele de Arrigo Boito. Lamentablemente esta última obra se representó, por su duración, con excesivos cortes. No obstante, el esfuerzo fue válido y recompensado por el auditorio. Esto se debe recordar y destacar.

08-05-1906 II Guarany
Clara Waldman (Cecilia), Carlo Callioni Romanini (Pery), Carlo Tosi (Gonzales), Ildebrando Rossi (II cacico), José Currone. Mtro. Napoleón Liska
19-05-1906 Mefistofele (Estreno en La Plata)
Ildebrando Rossi (Mefistofele), Natalio Colombo (Faust), Clara Waldman (Margherita/Elena), Cesira Gori-Pasquali (Pantalis), José Currone (Nereo). Mtro. Napoleón Liska

En el mes de julio, se desarrolló una corta pero importante temporada de ópera. Las dos únicas funciones estuvieron a cargo de la Compañía Lírica Italiana del Teatro Politeama de Buenos Aires, y los principales artistas que la componían eran figuras de interesantes carreras a nivel internacional, en especial la de la célebre cantatriz rumana Hariclea Darclée (1860-1939).


La representación de Don Pasquale, de Gaetano Donizetti, fue en verdad de campanillas. Tengamos presente que la Darclée efectuaba su tan esperado debut en La Plata; la obra, al ser ofrecida de manera completa (antes de 1890 se había dado en esta sala una versión mutilada con Pietro Cesari) tenía el carácter de un estreno; y el director de orquesta era descendiente del ilustre compositor de Bérgamo y autor de la ópera.


Maria Alessandrovich

Itallo Cristalli

09-07-1906 Don Pasquale
Hariclea Darclée (Norina), Carlo Dani (Ernesto), Aristide Anceschi (Malatesta), Concheto Paterna (Don Pasquale). Mtro. Alfredo Donizetti
22-07-1906 Rigoletto
Itallo Cristalli (II duca), Aristide Anceschi (Rigoletto), Maria Alessandrovich (Gilda), Franchini. Mtro. Arnaldo Conti

Con la siguiente puesta en escena durante el mes de septiembre de la ya renombrada y difundida ópera de Giacomo Puccini La Bohème, a cargo del estimado tenor Tornessi y de una joven soprano argentina de valía en el personaje de Mimì, se puede decir que, a nivel lírico, el año 1906 en el Politeama Olimpo fue realmente irreprochable.

08-09-1906 La Bohème
Emilia Reussi (Mimì), Michele Tornessi (Rodolfo), María Favilli (Musetta)

Soprano Emilia Reussi
La Bohéme diario “El Argentino” de La Plata, 08-09-1906

Año 1910


Un momento esperado de la temporada lírica de la sala de la calle 10 fue la presentación de la soprano de coloratura argentina Elisa Soler Santangelo. La joven cantante, que lucía buenos antecedentes y contaba con la “bendición” de la célebre soprano rumana Elena Theodorini (1858-1926), eligió Lucia di Lammermoor para su debut y a continuación abordó las típicas heroínas de su cuerda, con las cuales pudo exhibir su fresca y educada voz y cosechar sinceros aplausos.


La compañía decidió efectuar su despedida con la reposición de la escasamente representada ópera I Puritani de Vincenzo Bellini, despertando así con esta elección alta expectativa. Fue un acierto desde el punto de vista económico, pero la función no alcanzó el brillo esperado: el tenor carecía de las condiciones vocales necesarias para afrontar el comprometido papel de Arturo.

23-07-1910 I Puritani
Elisa Soler Santangelo (Elvira), Ugo Cipriani (Arturo), Pietro Favaron (Riccardo), Virginio Cesari (Sir Giorgio Walton), Luigi Passetto (Lord Gualtiero Walton), L. Berardo (Sir Bruno Robertson), Emma Marselli (Enrichetta di Francia). Mtro. Santangelo


Año 1911


El estreno local de la Messa di Requiem de Giuseppe Verdi en el Politeama Olimpo es un hito memorable en la historia musical de la ciudad de La Plata. Este evento artístico, al que asistió con su familia el General de Brigada José Inocencio Arias, Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, se pudo lograr por el esfuerzo y la perseverancia del maestro italiano Ferruccio Cattelani (1867-1932).

Formado en el Conservatorio de Parma y establecido en nuestro país desde 1897, Cattelani era violinista, compositor, director de orquesta y docente. El público platense vinculado a la cultura lo pudo conocer y juzgar en sus diferentes facetas en sinnúmero de oportunidades. Por ello, gozaba de gran prestigio y, en general, su presencia siempre aseguraba una velada de calidad.


En este punto, se debe señalar que en 1901 este músico había dirigido la misa verdiana en Buenos Aires con buena fortuna y que, a partir de allí, en diversos momentos había manifestado su deseo de darla a conocer en La Plata.

Finalmente para cristalizar su propósito, buscó el apoyo de las autoridades provinciales y del señor Ramón Sanromá, el nuevo empresario de la sala. Con respecto a los participantes en el proyecto (los cuatro solistas provenientes de la ópera popular, los sesenta coristas y los sesenta integrantes de la orquesta), aceptaron el duro régimen de trabajo impuesto por el maestro sin queja. Conclusión: teatro colmado y espectadores encantados con la maravillosa audición.

16-04-1911 Messa di Requiem (Estreno en La Plata)
Consuelo Escriche (soprano), Enzo Bannino (tenor), Fernanda Duval (mezzosoprano), Juan Cairo (bajo). Coro mixto y orquesta. Mtro. Ferruccio Cattelani
La Messa di Requiem fue precedida por la Obertura de la ópera Tannhäuser de Richard Wagner.


Año 1912


Los momentos más trascendentes de la temporada operística desarrollada en el Politeama Olimpo fueron las visitas de los dos elencos internacionales que ocuparon su escenario en el término de un mes.

La Compañía lírica Italiana de la Empresa Schiaffino-Tuffanelli había abandonado el puerto de Génova hacia nuestro país el 29 de febrero. Instalada en el Teatro Victoria de Buenos Aires, efectuó su debut el sábado 23 de marzo con Lucia di Lammermoor.

Al concluir sus compromisos en la capital porteña (primeros días del mes de mayo), debía trasladarse a Rosario, pero, por un problema de fechas, tuvo que diferir el viaje, quedándole en ese caso una semana libre, la cual fue aprovechada para trabajar en La Plata.

El maestro Arturo De Angelis dirigió cinco de los seis espectáculos brindados y de los cantantes intervinientes se destacaron la soprano Bianca Morello, el joven barítono Giacomo Rimini y el bajo Giuseppe Tisci-Rubini.

Bianca Morello había estudiado con el maestro Vannini en Florencia y entre nosotros descolló en los personajes de su especialidad como la protagonista de Lucia di Lammermoor.

En este papel se destacaba por la dulzura de su voz y en la manera de vencer los serios obstáculos de la famosa escena de la locura. No grabó y esto ha hecho en parte que en la actualidad sea una intérprete totalmente olvidada. Como dato complementario, es interesante añadir que era la hermana menor del malogrado barítono Nunzio Rapisardi, recordado por su actuación en el Argentino en 1909 y por su trágica muerte acaecida en San Petersburgo en 1911.


Giacomo Rimini (1888-1952) estudió en el Conservatorio de Verona con A. Conti-Foroni y en esa ciudad hizo su primera presentación oficial en 1910. Llegó a La Plata en 1912 con escasos antecedentes, lo cual no impidió que se ganara un lugar de preferencia entre los melómanos.


Giacomo Rimini

En 1916 se dio a conocer en la Ópera de Chicago a donde permaneció hasta su retiro (1937). En general, con su voz simpática y sabiamente aprovechada, siempre supo conquistar a las diferentes audiencias y ocupar un lugar notorio en los elencos de los teatros.

Fue el marido de la soprano polaca Rosa Raisa y con ella intervino, el 25 de abril de 1926 en el Teatro alla Scala de Milán, en la “première” mundial de Turandot de Giacomo Puccini.


Giuseppe Tisci-Rubini (1867-1936) efectuó sus estudios en Milán con el maestro Lombardini y luego los perfeccionó con Cesare Rossi. Debutó en 1889 y desde entonces desarrolló una apreciable carrera en las principales salas de Italia y de América del Sur (Uruguay, Argentina y Brasil). Se retiró en 1934 y se dedicó a la enseñanza.

La visita de la Compañía Schiaffino-Tuffanelli fue breve, pero la acompañó el éxito en todas sus exhibiciones y consiguió en buena ley los elogios de la prensa. Además, con Mignon de Ambroise Thomas y la reposición de I Puritani, obtuvo el favor de los amantes de los títulos poco frecuentados (hartos de los trillados).

04-05-1912 Mignon
Rina Agozzino (Mignon), Alice Tuctan (Filina), Attilio Salvaneschi (Guglielmo), Giuseppe Tisci-Rubini (Lotario), Libero Ottobini (Laerte), Elvira Rovelli (Federico), Giuseppe Raunchetti (Giarno)
05-05-1912 Lucia di Lammermoor
Bianca Morello (Lucia), Attilio Salvaneschi (Edgardo), Giacomo Rimini (Enrico), Giuseppe Tisci-Rubini (Raimondo), Elvira Ravelli (Alisa)
06-05-1912 Carmen
Rina Agozzino (Carmen), Giuseppe Micheli (Don José), Giacomo Rimini (Escamillo), Alice Tuctan (Micaela)
07-05-1912 La Favorita
Rina Agozzino (Leonora), Alfredo Quinto (Fernando), Giacomo Rimini (Alfonso XI), Giuseppe Tisci–Rubini (Baldassare)
08-05-1912 Rigoletto
Giuseppe Del Chiaro (Rigoletto), Bianca Morello (Gilda), Attilio Salvaneschi (II duca), Giuseppe Tisci-Rubini (Sparafucile), Luciano Rossini, Giuseppe Ranchetti, Elvira Ravelli. Mtro. Achille Consoli
09-05-1912 I Puritani
Bianca Morello (Elvira), Alfredo Quinto (Arturo), Giuseppe Del Chiaro (Riccardo), Giuseppe Tisci-Rubini (Sir Giorgio Walton)

Contratada para actuar en la ciudad de La Plata, la Empresa “La Teatral” de Walter Mocchi, del Teatro Coliseo de Buenos Aires, brindó dos funciones de ópera: la primera el 25 de mayo en el Argentino y la segunda el 3 de junio en el Politeama Olimpo.


Aquí se debe resaltar que esta producción de La Traviata con la soprano Rosina Storchio, una de las artistas más admiradas por los compositores y el público de su tiempo, el barítono Riccardo Stracciari, poseedor de “one of the most beautiful baritone voices which Italy produced in his generation” (según los musicólogos Karl-Josef Kutsch y Leo Riemens), y el notable maestro Gino Marinuzzi en el podio orquestal resultó a la postre el punto más alto de la temporada lírica del año 1912 de la sala de la calle 10.

Maestro Gino Marinuzzi

La empresa, que por diversas razones estaba empeñada en competir con el Argentino (una de ellas eran los subsidios) y en abrir en forma continua las puertas del teatro, no escatimó esfuerzos ni gastos y, por eso, se sacrificaron las dos primeras filas de la platea para aumentar el número de músicos en la orquesta y parte del coro fue ubicado en los palcos avant-scene.

La Traviata Diario “El Argentino” La Plata 27-05-1912

03-06-1912 La Traviata
Rosina Storchio (Violetta), Manfredi Polverossi (Alfredo), Riccardo Stracciari (Germont), Paolo Argentini (Dr. Grenvil). Mtro. Gino Marinuzzi

“Las pocas veces que La Plata ha visto llegar una compañía de ópera de primer orden, completa, no hacen sino proporcionar término de comparación al espectáculo de anoche, y por cierto que no será para desmérito de la Traviata, que nos presentó el cuarteto del Coliseo. Decimos el cuarteto porque tal es la frase precisa, ya que también en un ejército es el general, de quien se dice que ataca y triunfa. El éxito fue para todos y si aspiráramos á puritanismos, aún ante la deliciosa figura de la Storchio, nuestros laureles serían para la orquesta, cuyos 72 profesores ejecutan como un solo hombre bajo la vigorosa, bajo la prepotente batuta del maestro Marinuzzi.No queda un detalle sin expresión, cuando se consigue un conjunto semejante. El triunfo es apreciado en globo y en sus minucias, y así debe suceder fatalmente, porque no se puede transigir con desaliños de ningún órden al encontrarse el observador frente á una proclamación del culto al arte por el arte.
La señorita Storchio tan artista, como cantante; el gran Stracciari, cuya notable caracterización elogiamos á la par de su maestría en la expresión vocal, aparecieron como las dos estrellas de primera magnitud en el espectáculo de anoche. Las demás partes no quedaron eclipsadas, ni mucho menos, pero sí oscurecidas, un tanto esfumadas en muchas escenas donde si no precisamente con la presencia en las tablas, luchaban con el recuerdo de Giorgio Germont y de Violeta,…


La sala, que era imponente, colmó de justos aplausos á los artistas. Se produjo repetidamente el conocido aplastamiento del auditorio que se embelesa y que no acierta á aplaudir con la oportunidad debida; pero que después desencadena de súbito su entusiasmo. Así ocurrió con la delicadísima ejecución de la señorita Storchio á quien había que relacionar todos sus números para hacerle justicia; así sucedió con Stracciari que hubo de repetir su romanza del segundo acto Di Provenza…, y también así fue que la explosión de admiraciones de la sala se tradujo en la magna ovación de la noche, en el final segundo, que obligó á salir repetidas veces á la escena á los artistas y al maestro Marinuzzi, aclamado, si cabe; más que aquellos.
Queda, para nuestra modesta historia artístico teatral, una página bien expresiva en la Traviata de anoche”. (El Día, La Plata, 04-06-1912, Pág. 4).
(Se respeta escritura original)


Año 1913


Deseoso de reiterar la jugada del año precedente, Ramón Sanromá contrató nuevamente a la Empresa “La Teatral” del Teatro Coliseo de la Capital Federal para que pusiera en escena una ópera a su elección. Mocchi decidió montar Aida con Juanita Capella en el personaje titular.
El empresario italiano sabía que nuestra compatriota se había radicado en Italia y que hacía más de un lustro que no se presentaba en la ciudad de las diagonales. Por otra parte, retornaba como una cantante internacional, conocía a la perfección el papel de la princesa etíope, la rodeaba un sólido elenco y tenía de su lado la admiración de los platenses. El triunfo estaba garantizado y la abultada ganancia también. Y realmente no se equivocó.

23-06-1913 Aida
Juanita Capella (Aida), José Palet (Radamès), Regina Álvarez (Amneris), Roberto Janni (Amonasro), Giulio Cirino (Ramfis), Romeo Boscacci (Un messaggero). Director de escena: Romeo Francioli, Director del coro: Romeo Romei, Director de orquesta: Mtro. Attico Bernabini

Al concluir sus actuaciones en el Teatro Colón de Buenos Aires, la soprano María Barrientos fue tentada para recorrer diferentes ciudades argentinas en una breve gira. Al tomar conocimiento de la decisión de la diva, Ramón Sanromá la invitó a cantar en el Politeama Olimpo. La representación fue un rotundo éxito y los críticos remarcaron que la mitad de los espectadores eran españoles radicados en La Plata. Acerca del tenor Tito Schipa, debemos decir que en esta función perpetró su debut en la escena platense.

8-09-1913 La Sonnambula
María Barrientos (Amina), Tito Schipa (Elvino), Alfredo Brondi (Conte Rodolfo), Maria Avezza (Lisa), Guglielmo Niola (Alessio), R. Samelli (Un notaio), Maria Tomaselli (Teresa). Coro y orquesta del Teatro Colón de Buenos Aires. Mtro. Vittorio Podesti.


Año 1914


La mejor oferta de ópera popular en el Politeama Olimpo fue la presentada por la Compañía Lírica Italiana del barítono Enrico De Franceschi (1885-1945). Sólo ofreció tres funciones y la apertura de la breve temporada se llevó a cabo con la dupla Cavalleria Rusticana/Pagliacci. En las dos obras, De Franceschi lució su voz y en la partitura de Ruggero Leoncavallo hizo su primera actuación oficial en La Plata el tenor argentino Pedro Lafuente. La orquesta fue dirigida por el maestro Pablo Voss.

01-05-1914 Cavalleria rusticana
Consuelo Escriche (Santuzza), Rosa Sabaino (Lola), Felipe Parés (Turiddu), Enrico De Franceschi (Alfio), Bianca Zani (Mamma Lucia)
Pagliacci
Pedro Lafuente (Canio), Enrico De Franceschi (Tonio), Aida Camelin (Nedda), Emilio Amorós (Arlecchino), Alucino (Silvio)
02-05-1914 II Trovatore
Consuelo Escriche (Leonora), Pietro Novi (Manrico), Rosa Sabaino (Azucena), Enrico De Franceschi (II conte)
03-05-1914 Rigoletto
Enrico De Franceschi (Rigoletto), Elisabetta Giacchini (Gilda), Felipe Parés (II duca)

Este año, el Politeama Olimpo dividió la parte internacional de su temporada lírica en dos momentos. Para el primero, contó una vez más con “La Teatral” del Coliseo de Buenos Aires que ofreció dos títulos conocidos en La Plata.

Los hechos de relevancia fueron las presencias de las sopranos Elvira de Hidalgo y Rosina Storchio (que se despidió del público argentino, ya que no volvió a nuestras playas), del tenor Tito Schipa y del maestro Edoardo Vitale. Luego, al finalizar la compañía de Mocchi su actuación, apareció en agosto la del barítono Emilio Sagi Barba.

Soprano Elvira de Hidalgo

13-06-1914 II Barbiere di Siviglia
Elvira de Hidalgo (Rosina), Tito Schipa (Almaviva), Giuseppe Danise (Figaro), Giulio Cirino (Basilio), Anita Caterini (Berta). Mtro.Teofilo De Angelis
16-06-1914 Madama Butterfly
Rosina Storchio (Butterfly), Tito Schipa (Pinkerton), Adele Ponzano (Suzuki), Ernesto Caronna (Sharpless), Lucia Torelli (Kate), Lodovico Oliviero (Goro), Berardo Berardi (Bonzo), Arturo Rizzo (II Commissario Imperiale). Mtro. Edoardo Vitale

Mtro. Edoardo Vitale

De larga trayectoria en la capital de la provincia de Buenos Aires (había debutado en el Argentino en 1896), el barítono Emilio Sagi Barba con su compañía ocupó el escenario del Politeama Olimpo para realizar una breve temporada, en la cual, aparte de desplegar su repertorio usual que le permitía exhibir su admirable patrimonio vocal, incluyó a pedido de la empresa el estreno platense de Las golondrinas del malogrado compositor José María Usandizaga (Sagi Barba había estrenado mundialmente este drama lírico en tres actos el 5 de febrero de 1914 en el Teatro Circo Price de Madrid con la soprano Luisa Vela, su esposa, y el maestro Juan Antonio Martínez al frente de la orquesta).

En ocasión de la presentación de Sagi Barba y su conjunto, los periódicos de aquellos días comentaban que el público afecto al teatro cantado se hallaba bastante enfadado con la producción escogida para el debut (El juramento), ya que había sido dada en forma reiterada por el divo español y su “troupe”. Pero, con el posterior anuncio de la puesta en escena de Las golondrinas, se aquietaron las aguas y, en conclusión, el matrimonio alcanzó un nuevo triunfo escénico en La Plata.

30-08-1914 Las golondrinas (Estreno en La Plata)
Luisa Vela (Lina), Emilio Sagi Barba (Puck). Mtro. Juan Antonio Martínez

Las Golondrinas (libreto)

Año 1919


Al concluir la temporada en el Teatro San Martín de Buenos Aires, la Compañía Italiana de Ópera “Padovani” viajó a La Plata para trabajar en la sala de la calle 10. El conjunto estaba formado por un competente grupo de cantantes nacionales y europeos que recibieron el aplauso del público y de la prensa especializada. Por carecer de tiempo, sólo pudieron ofrecer dos espectáculos.

14-04-1919 Madama Butterfly
15-04-1919 Aida
Ettore Bergamaschi (Radamès), Elvira Galeazzi (Aida), Francisco Izal (Amonasro), Rina Agozzino (Amneris), Mario Pinheiro (Ramfis), Giuseppe Menri (Re), Vincenzo Berardo (Un messaggiero), Valentina Kachouba (Primera bailarina). Mtro. Alfredo Padovani.

Asunto similar sucedió con la Compañía Italiana de Opereta “Valle-Csillag”, especializada en brindar este género lírico, de gran aceptación en el tiempo, en castellano. El 13 de octubre finalizó sus actuaciones en el Coliseo de Buenos Aires y, dos días después, se presentó con La bella Risetta de Leo Fall en el Politeama Olimpo de La Plata.

El conjunto obtuvo el beneplácito del público en cada uno de los siete títulos ofrecidos y, de ellos, El pilluelo de París de Alberto Montanari y La duquesa del Bal Tabarín de Carlo Lombardo fueron los que consiguieron los aplausos más prolongados y las mayores ovaciones. Un lugar propio también cabría para La corsetera de Montmartre de Rudolf Nelson.

15-10-1919 La bella Risetta
Pía Ferace, Pilar García, Stefi Csillag, Irene Ruiz, Antonio Barragán, Guido De Salvi, Luis Gago, Agustín Morató, Enrique Valle, José Vela
El pilluelo de París
Stefi Csillag, Pilar García, Paquita Molins, Agustín Morató, Andrés Sirvent, Enrique Valle, José Vela


Año 1931


En esta temporada, la zarzuela retornó al Coliseo Podestá con una excelente compañía proveniente del Teatro Avenida de Buenos Aires. Dicha compañía estaba encabezada por la soprano Felisa Herrero y el tenor Delfín Pulido, dos valiosos cultores del género lírico español.

Estos jóvenes artistas que habían dado sus primeros pasos en el mundo musical madrileño hacia mediados de los años veinte, alcanzaron el reconocimiento de los oyentes en el momento de auge de la zarzuela y el mismo se prolongó hasta los albores de la Guerra Civil, la cual cerró en cierta forma una época. Luego comenzó el declive del teatro vocal ibérico y de sus intérpretes también.

La soprano Felisa Herrero y el tenor Delfín Pulido

En lo que atañe al repertorio del conjunto, excepto La Macarena (sainete de Emilio López del Toro de 1900), era actual y gozaba de popularidad en el tiempo. Sobre la cantante Felisa Herrero, se debe recordar que Jacinto Guerrero, compositor de La rosa del azafrán (1930), y Francisco Alonso, de La castañuela (1931), le confiaron las “premières” absolutas de los dos trabajos.

19-11-1931 (T) En Sevilla está el amor (adaptación de El Barbero de Sevilla)
19-11-1931 (N) La castañuela (Estreno en La Plata)
20-11-1931 (T) Los claveles
20-11-1931 (N) La rosa del azafrán (Estreno en La Plata)
Felisa Herrero (Sagrario), Carmen Maiquez (Catalina), Pepita Gómez (La Custodia), Zulema Queirolo (La Dominica), Teresa Puente (Lorenza), José María Aguilar (Juan Pedro), José P. Cánovas (Don Generoso), Fernando Vallejo (Carracuca), José Caballeros (Moniquito), Luis Rojas (Miguel), R. Silvestre (Julián), Tomás Vega (Micael), José Martínez (Quilino), Dimas Alonso (Carmelo), Alejandro Laborda (Un mendigo)

La Compañía de zarzuela española Herrero-Pulido, que actúa en el Coliseo Podestá, estrenó anoche con muy buen éxito la zarzuela en tres actos y seis cuadros de Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw, titulada “La rosa del azafrán”. Merecieron, con preferencia, el aplauso sin reservas del auditorio, la soprano Felisa Herrero, la primera tiple Carmen Maiguez, el primer actor Fernando Vallejo y el barítono José María Aguilar. (El Argentino, La Plata, 21-11-1931).

21-11-1931 (T) La chula de Pontevedra
21-11-1931 (N) El romeral
22-11-1931 (M) Zapatero a tus zapatos (Estreno en La Plata)
22-11-1931 (T) La rosa del azafrán
22-11-1931 (N) La Macarena – La del soto del Parral

II Conciertos y Recitales


Se ha dicho que, en el período 1886-1936, hubo funciones de ópera, de opereta y de zarzuela de considerable interés, por los más diversos motivos, en el Politeama Olimpo. En la misma sala y en el mismo tiempo, también sucedió otro tanto en el terreno de los conciertos y recitales, si bien de modo más limitado y menos parejo.
En consecuencia, las actividades se pueden agrupar entonces en dos grandes momentos: el comprendido entre 1891 y 1915 y el de los años –realmente excepcionales- de la Biblioteca Verdi. Al efectuar esta breve reseña, sin embargo, no se han querido excluir dos inolvidables acontecimientos musicales del año 1937, en los que el público platense tuvo la posibilidad de apreciar al Coro de la Catedral de Ratisbona y a la contralto norteamericana Marian Anderson.

1891-1915
En la primera etapa, las demostraciones artísticas de esta clase no fueron numerosas y, de ellas, a la vez, por la índole del presente trabajo (y en algunos casos por la falta de calidad), no resultó una tarea grata realizar una selección. Así, para estar estrictamente de acuerdo con el carácter de esta memoria, se ha optado por las más substanciales.

05-11-1891 Concierto Vocal
Con este concierto, la Compañía de Ópera Italiana de la “Empresa Social” hizo su presentación en La Plata. Desde ya, este evento no se llevó a cabo con estrellas (el conjunto no las tenía), pero nadie pudo negar la buena predisposición y el rendimiento de algunos de los artistas, asociados con la llamada ópera popular. La soprano Erminia Mancini (de reconocida trayectoria en Buenos Aires y en la ciudad de las diagonales) fue la gran figura de la “troupe”. Lamentablemente el público no demostró interés y el empresario suspendió la temporada.

18-09-1893 Primer concierto del guitarrista Antonio Jiménez Manjón


Piano – Chopin: Fantasía-Impromptu en do sostenido menor, Op. 66; Herz: Concierto Nº 6: Primer tiempo, Op. 192
Guitarra y piano – Hummel: Andante y variaciones; Aguado: Rondó en la menor
Guitarra – Jiménez Manjón: Recuerdos de mi patria; Arcas: Polonesa; Beethoven: Sonata Nº 14 “Claro de luna”: Adagio; Arcas: Fandango
Piano – González del Valle: Rapsodia española, Op. 19
Guitarra – Sor: Segunda gran sonata en do; Costa: Nocturno; Schumann: Momento apasionado
Guitarra y piano – Jiménez Manjón: Jota
Antonio Jiménez Manjón, guitarra, y Rafaela Salazar de Jiménez Manjón, piano

21-09-1893 Segundo concierto del guitarrista Antonio Jiménez Manjón
Piano – Mendelssohn: Fantasía para piano en fa sostenido menor, Op. 28; Ketterer: Vals de las hadas
Canto – Schubert: Serenata; Massé: Une Nuit de Cléopâtre: Air de Charmion
Guitarra – Cano: Estudio en mi; Sor: Andante, Presto; Tosti: Melodía; Jiménez Manjón: Célebre fandango
Piano – Rubinstein: Impromptu; Chopin: Gran polonesa brillante en mi bemol mayor, Op. 22
Canto – Gounod: La Reine de Saba: Plus grand dans son obscurité
Guitarra y piano – Aguado: Variaciones en re mayor
Guitarra – Hummel: Sonata; Jiménez Manjón: Peteneras
Antonio Jiménez Manjón, guitarra, Rafaela Salazar de Jiménez Manjón, piano, y Emilie Laurent, contralto.

30-09-1893 Tercer y último concierto del guitarrista Antonio Jiménez Manjón
Antonio Jiménez Manjón, guitarra, y Rafaela Salazar de Jiménez Manjón, piano

21-05-1902 Concierto del Conservatorio Nacional de Música de La Plata
En la medida en que sus posibilidades, en especial las económicas, se lo permitieran, los conservatorios platenses preferían efectuar sus presentaciones en el Teatro Argentino. Sin embargo, en algunas ocasiones debieron realizarlas en la sala de la calle 10. El Prof. Humberto A. Raffaelli era el director de este establecimiento que gozaba de gran prestigio en La Plata.

Los conciertos eran proyectados y preparados con gran esmero y en ellos, participaban los docentes y los alumnos más destacados. En esta oportunidad, también se contó con las actuaciones del conocido y estimado barítono Tito Poggi y del violinista Theo Massun (la gran figura de la velada). Entre los alumnos, se destacaron la soprano Aida Colombo, quien cantó la escena de la locura de Lucia di Lammermoor y el Grande Valse di Concerto, la arpista Margarita Bruno y el coro mixto que interpretó un interesante fragmento de la ópera Saffo, de Pacini. Cabe señalar que varios críticos de aquellos años (que seguían atentamente el desarrollo de estos centros educativos) consideraron que esta sesión musical fue una de las mejores de la institución.

14-06-1906 Concierto del tenor Roberto Mario
Proveniente de la ópera popular y de gran predicamento sobre el público, en especial el de La Plata, Mario ofreció esta velada acompañado por la soprano Juanita Capella, el violinista Andrés Gaos, el compositor Constantino Gaito, el joven pianista Ferruccio Calusio y el maestro Juan Serpentini en el podio orquestal.

Se debe subrayar que la participación de los profesionales mencionados, elegidos exclusivamente por el tenor, resultó un verdadero acierto, ya que realzaron con su presencia el espectáculo.
Desde el punto de vista vocal, para el nutrido auditorio, los dos instantes culminantes de la función fueron el dramático racconto de Santuzza de Cavalleria Rusticana, vertido magistralmente por la Capella, y la romanza del Duque de Mantua, del segundo acto de Rigoletto, a cargo de Roberto Mario.

06-07-1911 Recital del violinista Ferenc von Vecsey
Vieuxtemps: Concierto Nº 1 en mi mayor, Op. 10; Tartini: El trino del diablo; Schubert: Ave Maria; Moszkowski: Guitarra; Bazzini: La ridda dei folletti; Paganini: I palpiti. Fuera de programa: Beethoven: Sonata para violín y piano
Ferenc von Vecsey, violín, y Herman Lafont, piano.

Notable, sí, notabilísima fué la audición que nos ofreciera anoche ese gran virtuoso del arco que hizo oír sus prodigios en la sala del Olimpo ante calificado y numeroso público. ¡Cuán sugestionadora es el alma de un violín si el alma que la hace hablar es de verdadero artista, de artista excepcional, como Franz von Vecsey! Después de oír su grandiosa ejecución, después de sentir , como sintieron todos los espíritus anoche en el teatro, la superioridad imponderable del divino arte que nos ofreciera, realmente, hubiéramos querido silenciar nuestra impresión ya que no podremos exteriorizarla tal como la experimentáramos, ni mucho menos, y ya que el artista viene consagrado de sobra por los grandes críticos.


Muchos grandes violinistas han pasado por nuestros escenarios; muchas buenas armonías nos han hecho admirar otros famosos maestros del arco; pero como éste que nos ha subyugado y nos ha magnetizado anoche, nunca, ningún otro virtuoso que se le pueda comparar recordamos haber aplaudido. Superó lo que se esperaba conocer; se esperaba á un gran artista y dejó la impresión de un artista único. Se le aplaudió expontáneamente, calurosamente; y al finalizar, ante las reclamaciones insistentes del bis, dió la nota definitivamente magistral interpretando la divina sonata en sí bemol de Beethoven, que provocó una ovación delirante. (El Argentino, La Plata, 07-07-1911).

25-09-1913 Recital del violinista Ferenc von Vecsey


Vieuxtemps: Concierto Nº 4 en re menor, Op. 31; Corelli: La follia; Chopin: Nocturno Nº 2 en mi bemol mayor, Op. 9; Vecsey: Caprice; ¿?: Serenata (debió bisarla); Paganini: Variaciones; Wieniawski: Souvenir de Moscú. Fuera de programa: Fibich: Poema
Ferenc von Vecsey, violín, y Herman Lafont, piano

16-11-1914 Concierto en honor del barítono Pietro Cesari
Thomas: Amleto: Brindisi, Apollo Granforte, barítono; Puccini: La Bohème: Atto III, Emilia Reussi (Mimì), soprano, Anna Donnini (Musetta), soprano, Alberto Cremona (Rodolfo), tenor, y Apollo Granforte (Marcello), barítono; Donizetti: Linda di Chamounix: Atto II: Desde “Un buon servo del Visconte” hasta la escena de la locura y final del acto, Pietro Cesari (Antonio), barítono, Anna Donnini (Linda), soprano, y una mezzosoprano. El programa se completó con un fragmento de la ópera “Crispino e la Comare”. Orquesta de cincuenta profesores, Mtro. Achille Zaccaria.

A título informativo, mencionamos que Pietro Cesari fue uno de los artistas más queridos y respetados de los platenses aficionados a los espectáculos líricos. Asiduamente, por ejemplo, los jóvenes le pedían su parecer y sus colegas, en actividad o retirados, le aconsejaban que se dedicara a la docencia. Esto lo indujo a fundar la Sala Mascagni, una academia de perfeccionamiento vocal para cantantes y alumnos avanzados.

El 28 de febrero de 1914, Cesari la inauguró en la Calle 7 Nº 707 con un acto para periodistas e invitados en el cual, con casi sesenta y siete años de edad y una voz estupendamente conducida, cantó para sorpresa de los concurrentes la “Maledizione” de L’Ebrea, de Halévy, y “La calunnia” de II Barbiere di Siviglia. Además, aprovechó la ocasión para presentar al barítono italiano Apollo Granforte, su ayudante, quien exhibió su soberbio patrimonio vocal en “Pari siamo!” de Rigoletto y en el monólogo de Amleto, de Thomas. Dos días más tarde (2 de marzo), el nuevo establecimiento abrió sus puertas y un selecto y reducido grupo de alumnos inició sus cursos.

En las postrimerías del ciclo escolar y ante la solicitud de sus admiradores, los alumnos (con Anna Donnini, discípula predilecta de Cesari, a la cabeza) decidieron realizar un homenaje al maestro. Convocaron entonces al músico Achille Zaccaria y a la soprano Emilia Reussi, viejos amigos de Cesari, y consiguieron la sala de la calle 10.

Finalmente, el 16 de noviembre, se efectuó el concierto que resultó un éxito artístico y de boletería y un triunfo más para la empresa del Politeama Olimpo en su empeñosa gestión para elevar el nivel del recinto y en pro del desarrollo de la cultura musical en La Plata.

09-10-1915 Presentación de la bailarina Felyne Verbist
Delibes: Copelia: Vals; Ponchielli: La Gioconda: Danza de las horas; Saint-Saëns: La muerte del cisne; Joyce: Visiones de Salomé; Gounod: Faust: La nuit de Walpurgis; Delibes: Sylvia: Pizzicato; Delibes: Lakmé: Ballet; Valverde: La gitanette

De las dos exhibiciones que debía efectuar en el Politeama Olimpo durante la temporada de 1915, ésta fue la primera (y la única) de Felyne Verbist, notable bailarina belga en cuyas actuaciones combinaba, de manera acertada, momentos culminantes del ballet clásico con atrayentes números de una exótica danza en la cual fusionaba lo oriental, muy en boga en aquellos días, con los movimientos libres al estilo de Isadora Duncan.


La presencia de esta intérprete despertó el interés del público. Pero los empresarios se hallaban atemorizados y era lógico, ya que la mayor parte de los espectadores platenses no estaban acostumbrados a un espectáculo sostenido de manera exclusiva por danzas y menos de una sola artista. Sin embargo, la respuesta de los concurrentes fue favorable y la Verbist obtuvo uno de sus éxitos más estruendosos, pese a los inconvenientes acontecidos en la función.

(El problema fue que se había contratado una orquesta en Buenos Aires, la cual no llegó. Para solucionar la apremiante cuestión, se llamó a varios músicos locales de segundo orden y a un irresponsable maestro, del que ni trascendió el nombre.

Lamentablemente, a los pocos minutos de comenzar el programa, se comprobó de manera rápida que la orquesta no funcionaba y que su director era un improvisado. Al concluir la primera parte del espectáculo, tuvo un altercado con la empresa y, sin decir agua va, abandonó el teatro. Ante esto, en la segunda parte, Felyne Verbist, sin amilanarse, bailó con un piano, demostrando con tal actitud su pericia y su calidad de estrella).

Biblioteca Musical Verdi

En el año 1926, surgieron dificultades de carácter económico con el empresario del Teatro Argentino a raíz de que los conciertos daban pérdidas. Esto determinó que se buscara velozmente otro lugar y la elección recayó sobre el Coliseo Podestá. Con su presencia, la Biblioteca Musical Verdi inició una etapa inolvidable de notable calidad artística en la sala de la calle 10, la cual continuó hasta 1930.

Esas funciones eran una de las notas salientes de la vida cultural platense y se caracterizaban por mantener la consigna de presentar prestigiosos intérpretes argentinos y eminentes figuras internacionales, además de ofrecer un repertorio equilibrado de obras consagradas y desconocidas. En 1930, la Biblioteca comenzó a poner sus ojos en otros espacios para disminuir gastos y, a partir de esa fecha y hasta 1936, sólo retornó al Coliseo Podestá de manera esporádica (los recitales del violinista Mischa Helman y del pianista Moriz Rosenthal en agosto de 1934 son un claro ejemplo).

24-08-1926 Recital del pianista Arthur Rubinstein
Bach-D’Albert: Tocata y fuga; Beethoven: Sonata Nº 23 en fa menor, Op. 57 “Appassionata”; Ravel: Alborada del gracioso; Debussy: Homanaje a Rameau; Stravinsky: Petroushka; Chopin: Barcarolla, Estudio; Albéniz: Iberia: El Albaicín, Triana
Arthur Rubinstein, piano

Es indudable que el concierto ofrecido anoche por Arturo Rubinstein, en el Coliseo Podestá constituye el acontecimiento musical de mayor trascendencia del año. El selecto auditorio que respondió a la empeñosa gestión de la Biblioteca Verdi, pudo admirar, una vez más al gran maestro del piano, en la plenitud de su talento artístico y en el dominio más amplio, completo y decisivo de los recursos de interpretación.

En efecto, la impresión producida por el eximio ejecutante es la de haber alcanzado una madurez de fecundos resultados para el mejor logro de su arte. Es realmente extraordinaria la labor de este concertista, que une a la nobleza de una sensibilidad raramente dotada, el conocimiento profundo de la técnica y la seguridad insuperable en el dominio del teclado.
Las interpretaciones que realizó anoche arrancaron al auditorio cálidos aplausos, que se transformaron, al finalizar el concierto, en una verdadera ovación. (El Día, La Plata, 25-08-1926).

07-09-1926 Recital del Cuarteto de Londres
Beethoven: Cuarteto para cuerdas Nº 6 en si bemol mayor, Op. 18; Borodin: Cuarteto para cuerdas Nº 2 en re mayor: Nocturno; Scontrino: Cuarteto para cuerdas en la menor: Minuetto; Dvorák: Lento; Bridge: Lullaby; Bridge: Peter’s Glam Heart. Fuera de programa: Chaikovski: Andante cantabile; Borodin: Cuarteto para cuerdas Nº 2 en re mayor: Nocturno (repetición a pedido del público); Bridge: Cherry ripe
James Levey, violín, Thomas W. Petre, violín, Waldo Warner, viola, y Warwick Evans, violoncelo

18-10-1926 Recital de la mezzosoprano Luisa Bertana
Canto – Paisiello: I Zingari in Fiera: Chi vuol la zingarella; Saint-Saëns: Sansone e Dalila: S’apre per te il mio cor; Bizet: Carmen: Habanera; Ponchielli: Aria della cieca; Gounod: Sapho: O ma lyre immortelle; Mascagni: Cavalleria Rusticana: Voi lo sapete, o mamma; Canciones de Pavanelli, Cimara y Respighi
Violoncelo y piano – Boccherini: Sonata Nº 6 en la mayor; Popper: Danza española
Luisa Bertana, mezzosoprano, Conrado Andreula, violoncelo, y Aldo Romaniello, piano

Ante un público numeroso y selecto se realizó anoche en el Coliseo Podestá, el concierto que bajo los auspicios de la Biblioteca musical Verdi, ofreciera la distinguida mezzo soprano Luisa Bertana, con el concurso del violoncelista Conrado Andreula.


La celebrada cantante argentina, que al aparecer en el escenario fuera recibida con una prolongada salva de aplausos eligió para su recital un variado programa en el que se hallaban representados Pasiello, Pavanelli, Cimana, Respighi, Saint Saenz, Bizet y Ponchielli. Así en “Apre perti il mio cor” de la ópera “Sansone e Dalila” logró cautivar al auditorio por su perfecta dicción y en la célebre aria de la ciega de “Gioconda” hizo gala de su voz extensa e igual en su registro, que maneja con destreza singular.

Excelente por su colorido y matices expresivos la habanera de “Carmen” que le valiera efusivos elogios y para dar fin al programa, el aria de “Cavalleria rusticana” de Mascagni, la dijo con maestría, imprimiéndole la dramaticidad que requería esa hermosa página musical.

Digno colaborador tuvo la señorita Bertana, en el violoncelista Andreula, quien en la ejecución de la sexta sonata en lá mayor de Boccherini, alcanzó grandes aplausos, demostración que adquiriera mayor intensidad en Spanische Tanze de Popper con que diera fin a la parte que le correspondía en el programa. Contribuyó al buen éxito del concierto el pianista Aldo Romanello.

La señorita Bertana, que recibiera, en su camarín las más elocuentes felicitaciones de un grupo numeroso de damas, fué obsequiada con artísticos canastos de claveles y rosas rojas. (El Argentino, La Plata, 19-10-1926).

1926-1930
Mientras que, en 1926, por los obstáculos apuntados, la Biblioteca Verdi sólo alcanzó a cumplir tres presentaciones en el escenario del Coliseo Podestá (de allí entonces que se haya podido aportar una amplia información), en los tres años siguientes, la posición cambió y el arribo de afamadas personalidades fue constante, haciendo así imposible en este espacio una cita minuciosa de cada espectáculo. Por lo tanto, con excepción del último recital de este período, nos limitaremos a dar los nombres de algunos de los intérpretes y de los conjuntos y los años de sus actuaciones:

1927 Cuarteto Checo “Zika”, Alejandro Brailowski (pianista), Berta Singerman (recitadora/actriz), Nathan Milstein (violinista), Ana Schneider de Cabrera (folklorista), María Luisa Anido (guitarrista)

1928 Claudio Arrau (pianista), Ana Schneider de Cabrera (folklorista), Nicolás Orloff (pianista), Andrés Segovia (guitarrista), Arthur Rubinstein (pianista), Carlo Zecchi (pianista)

1929 Miguel Llobet (guitarrista), Saenz de la Maza (guitarrista), Nathan Milstein (violinista), José Iturbi (pianista), Ferenc von Vecsey (violinista) y Guido Agosti (pianista), Wanda Landowska (clavecinista), Cuarteto de Laúdes Españoles “Aguilar”,

06-09-1929 Recital de la soprano Elsa Olivieri Sangiacomo de Respighi
B. Marcello: II Gelsomino; Caccini: Amarilli; Galuppi: Evviva Rosabella!;
Respighi: 1) Notte; 2) Noël ancien; 3) De “Quattro liriche su parole di poeti armeni”: a) No, non è morto il figlio tuo, b) La mamma è come il pane caldo, c) Io sono la madre, per sempre è partito; 4) Nevicata; 5) Pioggia; 6) Rispetto toscano; 7) Stornellatrice; 8) Van li effluvi de le rose; 9) De “Quattro liriche”: a) La najade, b) Sopra un’aria antica
Canciones populares italianas: Quanto io vedo il moretto y La bella baganai (Emilia); L’usignuolo (Cerdeña); II maritino (Piamonte); Caru cugnatu y Tarantella (Sicilia).
Elsa Olivieri Sangiacomo de Respighi, soprano, y Ottorino Respighi, piano

Bajo los auspicios de la Biblioteca musical Verdi, ofreció ayer por la tarde en el Coliseo Podestá su anunciado recital la soprano Elsa Olivieri Sangiacomo de Respighi, a la que acompañó al piano su esposo el compositor y director de orquesta, maestro Ottorino Respighi, cuya última ópera fué recientemente estrenada en el Teatro Colón con singular éxito. El selecto auditorio que asistió a este interesante concierto, no escatimó su aplauso caluroso a la exquisita cantante, que nos reveló su impecable escuela de canto y su musicalidad para interpretar con suma delicadeza y excelente dicción a los autores ya antiguos o modernos. En esta breve información, no podemos menos que dejar constancia que la concurrencia celebró con toda sinceridad y emoción las diversas composiciones de las que es autor el maestro Respighi, quien fue también objeto de significativas demostraciones.
La señora de Respighi, que cantó en italiano y francés, dijo con arte y coquetería un buen número de canciones de diversas regiones de Italia, en la última parte del programa. (El Argentino, La Plata, 07-09-1929).

El año 1937

28-07-1937 Recital del Coro de la Catedral de Ratisbona


Di Lasso: Miserere mei; di Lasso: Tristis est anima mea; Gabrielli: Timor et tremor; Lotti: Crucifixus; Aichinger: Adoramus; Schein: O Domine; Palestrina: Sanctus, Kyrie; Canciones populares alemanas; Canciones folklóricas alemanas.
Coro masculino (niños y jóvenes), dirigido por el Dr. Theobald Schrems

07-08-1937 Recital de la contralto Marian Anderson
Haendel: Serse: Ombra mai fu; Veracini: Pastorale; Mozart: Aleluya; Schubert: Aufenthalt; Schubert: Ave Maria; Schubert: Der Tod und das Mädchen; Schubert: Der erlkönig; Verdi: Don Carlo: O don fatale; Sibelius: Die libelle; Tcherepnin: A kiss; Chaminade: Summer; Negro Spirituals. Fuera de programa: Cantó dos canciones populares americanas, pero, en los periódicos consultados, sólo se menciona Cuckoo Clock (Griselle-Young).
Marian Anderson, contralto, y Kosti Vehanen, piano

Curiosidades del Teatro Argentino